20/11/19

LARGO FIN DE SEMANA (Colin Eggleston, 1978)

Largo fin de semana / Long Weekend


 (Colin Eggleston, 1978)


SINOPSIS: 

Peter y Marcia son un matrimonio al borde del abismo: su vida conyugal naufraga, sin que además parezca tener remisión. Aferrándose a una tabla de náufrago, y con el único fin de afrontar directamente sus problemas, la pareja se dispone a aislarse durante un fin de semana en un remoto punto de la costa australiana. Una zona totalmente desértica de no ser por los animales y la vegetación que, celosamente, protegen aquel entorno procurando su supervivencia. Pero desde el comienzo ésta se verá amenazada cuando la pareja, inconscientemente, imponga su "civilizado" modo de vida en su estancia por aquellos territorios casi vírgenes.


COMENTARIO: 
La película mereció dos importantes galardones en una de los primeras ediciones (1978) del Festival de Cine Fantástico de Sitges: Mejor película y mejor actor (John Hargreaves).

Unas breves líneas o ideas sobre la película. En principio se trataría de un thriller, un film de suspense con leves dosis de terror. No porque contenga grandes méritos, pues la película no pasa de lo correcto y del hábil divertimento, pero en su conjunto merecería estar ya clasificada como "película de culto" después de transcurridos más de cuarenta años de su realización (1). También cabe ensalzar 'Largo fin de semana' por su trasfondo ecologista, posiblemente no buscado, pero su mensaje proteccionista queda bien patente a lo largo del metraje. Esa decidida apuesta por el respeto debido a la Naturaleza, también confiere a la película su buen tinte de modernidad y hace mucho más disculpables y llevaderos ciertos efectismos o manidos recursos propios de sus ya lejanos tiempos de rodaje.

En cuanto a la inclusión del elemento entomológico en la narrativa del film, hay dos momentos muy claros y que enlazan con el mensaje de "rebelión" de las fuerzas naturales contra el intruso que viene a representar la pareja humana.
El primero es el momento en que la protagonista femenina descubre que una multitud de hormigas ha invadido los envoltorios de comida que estaban sobre el suelo, bajo una mesa, y empezaban a trepar por ella con apariencia de querer colonizar los alimentos que allí se encontraban. La inmediata reacción de la mujer es empuñar un insecticida y pulverizar con él sobre los insectos, acción con la que la cámara se recrea en diferentes planos siendo las hormigas víctimas protagonistas y prefigurando que toda esa brutal agresión humana tendrá la consiguiente respuesta animal.
El otro momento de representación "insectil" viene, esta vez sólo sugerido, pocas secuencias más tarde cuando el protagonista masculino, camino de la playa, sufre el más que molesto ataque de supuestos mosquitos o de insectos voladores, que no aparecen más que en la simulación del hombre haciendo aspavientos para intentar espantarlos o bien dándose manotazos en su propia cara para quitárselos de encima.
Destacar también los planos de la pareja protagonista mientras pasea o descansa cerca de zonas de vegetación, tomados a poca altura del suelo, el punto de vista de la amenazante naturaleza que los observa y hace pasar de sujetos a meros objetos de la acción. La sensación de inquietud que producen esas tomas resultan muy efectivas y transmiten el estado de ensimismamiento humano ante las otras, muy distintas formas de realidad, que subyacen en el medio natural. Los mensajes proyectados por la película son, no obstante, de lo más diáfano.


(1) Entiendo que hace mucho mayores merecimientos para ello que tantas películas que se ponen de moda entre una élite cinéfila o bien en un sector de la crítica que a muy corto plazo de su realización ya están ensalzando obras de muy discutible calidad hasta la más absurda mitificación, ya sea en base a su misma nacionalidad, como ocurre desde hace tiempo con el cine oriental, o a parámetros de más difícil ubicación.



Trailer original (inglés)
https://youtu.be/FBtD9zPx0Gk